Porque el acto vandálico que se ha perpetrado contra el medio natural canario es algo que, no porque se viese venir resulta menos sangrante. El matrimonio de conveniencia entre CC (Coalición Canaria, aunque algunos dicen que esas siglas significan Con Cualquiera) y el PP, debe ser un matrimonio en régimen de gananciales, por que se han repartido por igual el premio de la ignominia, la barbarie y la vileza, y más cuando se ha hecho con pleno conocimiento de sus consecuencias.
La reciente aprobación del “Nuevo Catálogo de especies protegidas de Canarias” deja fuera de sí, o rebaja su amparo, a muchas especies que figuraban con anterioridad en él, y que presentaban diferentes grados de urgencia y necesidad de protección.
Y todo ello para poder realizar unas obras, como la del puerto de Granadilla, que no tiene justificación contrastada ni en lo económico, ni en lo social y mucho menos en lo cultural y medio ambiental, sólo tiene interés político para ellos y, por supuesto, económico para los empresarios que acogen en su seno.