sábado, 28 de noviembre de 2009

Todos somos emigrantes ( o No pidas a quien pidió ni sirvas a quien sirvió)

He creado un pequeño video con la idea de suscitar algún debate en el aula con los alumnos. Un debate que contemple el derecho de las personas a buscarse un futuro mejor, el derecho de todos a escapar de la miseria, de la persecución, de la muerte. Porque, como dijo Paul Éluard, existen otros mundos pero están en este. Porque sólo hay un planeta Tierra y ha de ser para todos.



España, los españoles, somos un pueblo formado por muchos pueblos. Desde los fenicios y griegos, desde la llegada de los pueblos hallstátticos, cartagineses, romanos, árabes y bereberes… ¿Cuál es la esencia de nuestros ancestros?
Hasta hace poco tiempo, además, hemos sido también un pueblo de emigrantes. ¿Se nos ha olvidado quienes fundaron la ciudad de Montevideo en Uruguay, San Antonio de Texas, y otras tantas y tantas ciudades americanas? ¿Quién no tiene o ha tenido un familiar emigrante?

En España, la emigración tuvo un doble sentido, una doble utilidad. Por una parte trasladó fuera del territorio a una parte importante de la población excedentaria, en época de carestía de trabajo y de recursos, en época de hambre, y por lo tanto permitió que los que se quedaban viviesen mejor. Pero por otro lado, aseguró la mejora del país con las remesas de dinero en divisas que nos llegaban desde Alemania, Francia, Bélgica…y antes desde Cuba, Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela…


Sí, todos somos o hemos sido emigrantes, o al menos hemos vivido y sobrevivido gracias a la emigración, de una manera o de otra.


Y si todos hemos sido emigrantes, por qué ellos no pueden serlo tambíén, por qué no podemos ejercer el deber de asilo, el deber de ser tolerantes, de ser solidarios, no excluyentes, integradores en una nueva sociedad multiétnica y multicultural que nos haga avanzar a todos por igual, mismos deberes mismos derechos...¿Por qué no?

1 comentario:

Jorge F. Torroella dijo...

Excelente punto de vista, solo que la entrada a cualquier país no puede ser arbitraria ni incontrolada, ya que eso acarrea trastornos y situaciones sociales difíciles de controlar. La anarquía nunca ha sido la mejor solución, la democracia se le va siempre por encima.
Libre movimiento de personas implica movimientos también de criminales, antisociales y elementos que en lugar de llegar a tierras de acogida con espíritu de trabajo y desarrollo personal, van a buscar la manera de lucrar a costas del esfuerzo de otros.
Soy emigrante español y muchos de mis amigos son de otros países y viven en España, son mis amigos no por su origen, etnia o credo religioso, ni siquiera por afinidades ideológicas sino porque para tener mi amistad exijo calidad humana y mis amigos la tienen.
Pero si miramos a nuestro alrededor y leemos noticias, o escuchamos a nuestros vecinos, tenemos que estar concientes de que muchos individuos de ambos sexos que emigran a nuestro país deben ser devueltos una vez demostrado que no vienen a aportar, sino a crear conflictos.
Los españoles siempre fuimos a trabajar duro en otros países, en estadísticas apenas salta algún peninsular como delincuente o criminal, sin embargo, no podemos decir lo mismo de los que vienen de los países ex socialistas entre otros que recibimos ofreciéndoles igualdad de oportunidades.