Me resulta del todo indignante la postura de Benedicto XVI, y con él la de toda la iglesia católica, que realizan apología contra el uso del preservativo. Me parece de una inconsciencia máxima. Vuelven a condenar a inocentes a la muerte y la enfermedad, basándose en fútiles afirmaciones dogmáticas y de fe.
Al margen ya de las creencias religiosas, que cada cual haga de su capa un sayo, cómo explicar a mis hijos, cuándo siempre les he educado en el respeto por todas las creencias, que esto tiene que ver con la fe y la religión, como explicarles que deben seguir respetando todas las creencias , independientemente de que ellos crean o no crean.
Cuándo muchos de los países y gobiernos más desarrollados, más avanzados técnica y médicamente, gastan recursos de todo tipo en campañas de concienciación del uso del preservativo, cuándo en las escuelas se fomenta su uso en campañas de educación sexual, cuándo la OMS afirma que el preservativo es el método más eficaz de los conocidos para disminuir las ETS (dejando al margen la anticoncepción), aunque no eficaces en un 100% ciertamente. ¿Cómo se puede cuestionar su uso en cualquier lugar y circunstancia, como se puede ir a casa del vecino (África), dónde una de sus lacras sociales y sanitarias más importantes es el sida, y decirle que el preservativo es malo, que su uso no es solución. ¡¡No es eso quererlos condenar a la muerte y la enfermedad¡¡ !!No es eso una nueva Inquisición, ni santa ni ética, para condenar inocentes a la sinrazón de un señor que cada vez lo veo más desprovisto de autoridad moral¡¡ Si la infalibilidad del Papá consiste en esas afirmaciones, entonces ya no me queda la menor duda de mis convicciones.
1 comentario:
Esto, y el fatídico cartel en contra del aborto, y tantas cosas dela hipocresía de un imperio religioso del que parece que nunca jamás se liberará la humanidad. Si dios existe, que nos coja confesaos ante sus representantes en el mundo.
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