Señor Cañizares (o con la iglesia hemos topado, amigo Sancho)

Cuando el señor Cañizares dice que es faltar al espíritu democrático el dotar al país de una ley del aborto que garantice este derecho para la mayoría o totalidad de las mujeres, está obviando que tanto el señor Zapatero como su gobierno, cuentan con la cantidad de votos suficiente por parte de los españoles para poder legislar en ese sentido. Mi pregunta es: ¿Cuántos fieles de la iglesia católica votaron al señor Cañizares como su representante? Porque hasta donde yo sé, los fieles de la iglesia católica no eligen a sus dirigentes, sino que les son impuestos desde arriba, en una sucesión endogámica, en la que unos se eligen a los otros para después ser elegidos a su vez. ¡¡Muy democráticamente!!

Al margen de esto, quisiera saber quién es el señor Cañizares para poner en tela de juicio lo que es delito y lo que no, saltándose un Código Penal que nos incluye a todos. Poner un delito aberrante como la pederastia como algo inocuo frente a un derecho legalmente constituido en nuestro país como es el aborto, me parece una provocación y una falta de consideración y respeto a nuestro estado de derecho, a nuestra Constitución y, por ende a todos nosotros.

Dirigiéndome al señor Cañizares le diría que fui bautizado, comulgado y confirmado dentro de la ¿santa? ¿madre? ¿Iglesia? que usted representa (ya vimos más arriba con qué cantidad de votos), pero tras toda esta actuación estoy planteándome, muy seriamente, mi apostasía, pues si bien es verdad que no soy creyente ni practicante, siempre he sido muy respetuoso con todas las creencias, pero siempre que se mantengan en el plano de lo religioso y de lo espiritual. Cuando se entra de lleno en la política, entonces pierde su carácter religioso y se convierte en un mero partido político inmerso en el circo de la vulgaridad y el desatino en el que nos encontramos. Por ello, me planteo, cada vez más seriamente, iniciar mi proceso de apostasía, pues no deseo que mi nombre figure, de ninguna de las maneras, asociado al de ese “partido radical ultraderechista y falto de democracia interna” que usted representa.

Como diría Don Quijote…”con la iglesia hemos topado, amigo Sancho…”
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