Pero de cerca, sin dejar de impresionar, se ve más pequeña de lo que nos imaginamos desde lejos. Y, pese a ser una creación francesa, parece pensada para estos americanos de Nueva York. Si la estatua hubiese sido pensada para los italianos tendría fuego apasionado y retador en la mirada. Esta tiene un rostro bello y apacible pero serio y distante. Si la estatua hubiese sido pensada para los franceses tendría cierta voluptuosidad en sus formas, lo cortés no quita lo valiente, y la técnica de “paños mojados” nos descubriría la silueta de un cuerpo femenino rotundo pero sensual. “Miss Liberty” lleva una túnica talar que representa la verdadera mentalidad puritana de los estadounidenses. Si la estatua hubiese sido pensada para los españoles, aparecería con todos los atributos pensados para franceses e italianos, pero además tendría una sonrisa en los labios y un tamaño idóneo para colocarla en una plaza pública concurrida, donde el pueblo pudiese verla a diario.
Pero en los Estados Unidos de Norteamérica, lo pequeño está prohibido, todo ha de ser a lo grande porque creen ciegamente que todo lo que se puede hacer con dinero es posible. Por eso la estatua de la Libertad es grande, es seria, un poco inexpresiva, es recatada… Pero también es incansable, y con su antorcha tratando de abarcar el mundo lleva la esperanza y la ilusión por un futuro mejor, justo y solidario para todos los que la miramos emocionados desde la borda a estribor del ferry que nos lleva a ella.
2 comentarios:
dudo que la estatua de la libertad alla sido por la grandeza que se creen tener en estados unidos ( y porsupuetso no tienen ) esa estatua es francesa es decir no es grande por estados unidos mas bien por la grandeza francesa. todo lo grande en ese pais es europeo ya es hora de dejar de admirarlos y mirar por algo mas importante EUROPA.
Nada más lejos de mi intención que admirar a EEUU, tal vez, todo lo contrario. Pero una cosa es el pais, otra su gobierno, otra la gente que lo habita, y otra, muy distinta la estatua de la libertad. Cada cosa en su sitio, y Europa al otro lado del Atlántico.
Un saludo, amigo anónimo.
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